Fauna Política
Burócratas de ocasión

Cuando presenté la iniciativa de la Ley para el Servicio Público Profesional en el año 2003 aún no tenía la experiencia de ser un servidor público eficiente al que le piden su renuncia por motivos de cambio de gobierno, lo que ocurrió en enero de 2011, un mes antes que asumiera su gobierno Rafael Moreno Valle Rosas, por el periodo 2011-2017.
Tras desempeñarme como Director General de Desarrollo Institucional en la Secretaría de Gobernación durante seis años, permaneciendo en el cargo y siendo ratificado por tres titulares de la dependencia y dos subsecretarios, fuimos llamados a una reunión en la cual se nos informó que uno de los procedimientos de entrega recepción se incluía la renuncia de todos los servidores públicos designados por el gobierno en turno. Inmediatamente acaté la disposición.
Un mes después, el primero de febrero de 2011, mientras el gobernador Moreno Valle tomaba protesta y yo acompañaba a mi esposa mientras daba a luz a nuestro segundo hijo José Miguel, pasaba a engrosar la lista de desempleados del Gobierno Estatal, que sumaron cientos de todas las dependencias.
Lo más interesante de la renuncia masiva, es que ninguno de los que presentaron el documento solicitado recibió pago de antigüedad, bono o compensación. Únicamente recibieron el cheque de su quincena y un saludo afectuoso del titular de la dependencia. Algunas chicas lloraron, otros recordaron a la autora de los días de sus jefes que les solicitaron la renuncia y pocos muy pocos estaban contentos porque seguirían en su cargo porque tenían en su poder una plaza de servidores públicos sindicalizados.
Meses después me enteré de cinco cosas que me indignaron.
La primera de ellas que muchos servidores públicos del gobierno estatal que ocuparon cargos por designación fueron ratificados en sus cargos o fueron removidos a otros, por la única razón que eran o fueron empleados durante la administración del gobernador Melquiades Morales Flores, antecesor de Mario Marín Torres, a quienes se les llamaba “melquiadistas” y habrían apoyado la candidatura y elección de Moreno Valle Rosas que se postuló por partidos opositores al Revolucionario Institucional, en donde uno de los principales cuadros es Melquiades Morales Flores. 
El segundo motivo de indignación fue que muchos servidores públicos, de nivel director general, subsecretarios y secretarios, y homologados, recibieron un bono de “retiro” que se manejó en forma secreta y selectiva. Algo que me molestó, no porque hubiera sido excluido de tal infamia, sino que cientos de burócratas de escasos ingresos se fueron a sus casas sin un quinto en su bolsa, con deudas y cargas financieras contraídas, pero sin posibilidad de sufragarlas en corto plazo. Así que muchos de ellos se deshicieron de sus autos, casas y otras pequeñas propiedades, para seguir subsistiendo un tiempo más, mientras conseguían un nuevo empleo.
El tercer motivo de molestia fue el hecho de que varios servidores públicos abusaron del poder público para enriquecerse, algunos de ellos patrocinaron la campaña de Moreno Valle Rosas y lograron mantenerse en sus cargos o seguir haciendo negocios, acrecentando sus riquezas. Otros fueron perseguidos y hasta encarcelados, como escarnio público para aparentar una “limpia” dentro del gobierno del Estado. Otros los pocos de cargos de designación se autorizaron o apropiaron de plazas magisteriales con sueldos promedio de 20 mil pesos mensuales, no obstante que durante su gestión pública las cuentas de las mismas fueron administradas como mejor les convino. Sin embargo estos funcionarios públicos de la administración de Mario Marín Torres fueron “perdonados” por el motivo de apoyo de la líder nacional de los maestros, que hasta esa fecha gozaba de poder y total libertad, la profesora Elba Esther Gordillo. Algunos de esos funcionarios además de plazas magisteriales, lograron cargos de elección popular. El Gobierno de Moreno Valle fue omiso en la investigación de sus cuentas públicas.
El cuarto motivo que me indignó fue que los diputados de las dos legislaturas que corresponden al gobierno de Moreno Valle Rosas, se dedicaron a realizar cambios a las leyes en beneficio del Gobierno del Estado y en contra de la economía y estabilidad del pueblo, aumentando excesivamente el costo de los derechos y aprovechamientos, así como ordenamientos que dañan más al pueblo que beneficiarlo. Listado y análisis que realizó por separado. La razón por la cual los diputados apoyaron al gobernador Moreno Valle, se debe a que el mecanismo de selección fue organizado, dirigido y manipulado por dirigencias partidistas a modo del propio gobernador Moreno Valle, enviando por diversos medios a empleados o sirvientes a la función pública de representación popular. En esta estrategia también se sumaron los “priístas-melquiadistas”, de hecho secundaron los ordenamientos de Moreno Valle.
El quinto motivo que me ha indignado, son los altos costos de obras suntuosas poco relevantes para generar riqueza en el pueblo, la concesión de los bienes públicos a particulares, quienes explotan o se aprovechan de la infraestructura pública para hacer negocios privados y generarse para ellos mismos riqueza. Resulta relevante en este caso, ejemplificar que mientras el gobierno hace la inversión, el usufructo de la misma se pasa a manos privadas. En mi opinión no hay mayor vileza que hacer negocios privados con el dinero o bienes públicos.
Así que tras la experiencia retomé la lectura de mi iniciativa de ley que presenté el 25 de abril de 2003 ante la LV Legislatura del Estado y que se titula “Ley Para el Servicio Público Profesional”, que de haberse aprobado podría haber sido uno soporte jurídico y motivo para que cientos de servidores públicos permanecieran en sus cargos en el fatídico cambio de gobierno estatal, aprovechando con ello su experiencia y sus deseos de servir. Pero las razones por las cuales no se aprobó dicha ley, lo comentaré más adelante.
Por lo pronto dejo al lector de esta memoria el mal sabor de boca que nos deja conocer o vivir hechos en donde se cometen injusticias, aunque algunas de ellas sean en contra de servidores públicos para beneficio de los burócratas de ocasión.
¿O no lo cree usted?